Puntos Gatillos Miofasciales - Puncion Seca
El Síndrome Miofascial constituye una de las causas más comunes de dolor y de consulta. Frecuentemente es una patología no bien reconocida en la práctica general. Se puede definir como el dolor que se origina en el músculo o en la fascia muscular y comprende una serie de condiciones que causan dolor regional o referido, sin una condición clinicopatológica específica: Miofascial del trapecio, Miofascial subescapular, Síndrome de la articulación temporomandibular, etc.
El síndrome miofascial es un cuadro de dolor regional de origen muscular, localizado en un músculo o grupo muscular, que consta de una banda tensa, aumentada de consistencia, dolorosa, identificable por palpación y en cuyo seno se encuentra el punto gatillo (PG) y dolor referido a distancia, espontáneamente o a la presión digital. Las causas están relacionadas con factores biomecánicos de sobrecarga o sobreutilización muscular o microtraumatismos repetitivos. No se conoce la fisiopatología, pero parece deberse a una disfunción de la placa motora por liberación excesiva de acetilcolina. En el diagnóstico es fundamental la historia clínica, la exploración física y un adecuado aprendizaje del examen muscular de los PG. El tratamiento requiere un abordaje multidimensional. Eliminar los factores perpetuadores
La punción seca es una técnica muy efectiva en el tratamiento del dolor miofascial, específicamente en el tratamiento de los llamados puntos gatillo miofasciales (PGM). Los PGM son puntos de máximo acortamiento de un músculo y son los causantes de un dolor referido (a distancia).
La técnica consiste en una punción del músculo (en una banda tensa situada dentro del PGM) con una aguja estéril de acupuntura con el objetivo de destruir la placa motora, estimular el receptor muscular (huso neuromuscular) disminuyendo de forma inmediata el dolor que tiene el paciente y produciendo una relajación muscular refleja con aumento de la elasticidad muscular. La característica de ser una técnica local con la que llegamos hasta el PGM de forma directa, hace de la misma una de las técnicas más efectivas en el tratamiento de las deficiencias que presentan nuestros pacientes (dolor, limitación de la movilidad,...) relacionadas con problemas musculares.